Descubrir el terreno fue una agradable sorpresa, nos encontramos rodeados de vegetación, casi olvidando que estamos encerrados en un lugar densamente urbanizado situado a un kilómetro de Châlons-en-Champagne. Esperamos que el proyecto conserve este "espíritu del lugar", que conservemos la sorprendente impresión de entrar en un "oasis verde".

 

Para minimizar el impacto de la construcción en el sitio, optamos por empotrar parcialmente las casas en la pendiente. Buscamos conservar la mayor cantidad posible de área plantada (incluido el techo).

 

Desde la parte superior del terreno, los edificios están "camuflados", vemos una sucesión de mesetas plantadas. Cada alojamiento se beneficia de una doble orientación. Favorecemos el salón y los dormitorios con grandes aberturas orientadas al sureste. Los espacios 'de servicio' (baño, cocina, despensa) están orientados al noroeste y tienen aberturas más restringidas para evitar la pérdida de calor y preservar la privacidad.